sábado, 4 de agosto de 2007

PLANTEAMIENTO DEL PROBLEMA.

En el contexto de las sociedades, la familia surge como la institución natural que posibilita al ser humano su crecimiento integral, y a la vez como la comunidad de personas en la cual se educan y se viven auténticamente los valores permanentes. No obstante, la capacidad reflexiva y las utopías del individuo lo llevan a modificar constantemente el medio del cual forman parte, no siempre ejerciendo esa capacidad transformadora en un sentido positivo, sino en ocasiones lo hacen en algunas direcciones negativas.

En este sentido la orientación en el ambiente familiar constituye el modelo de la convivencia del ser humano y el primer espacio educativo. Los padres son los principales educadores de sus hijos, compartiendo esa misión con otras personas e instituciones como son: la escuela, familiares, la sociedad, la iglesia, etc.; sin embargo, ellos no son capaces de satisfacer por si solos las exigencias de todo el proceso educativo, especialmente el que se refiere a la instrucción y al amplio sector de la socialización.

La educación en Venezuela requiere una constante integración de los padres y representantes en el proceso de orientación aprendizaje. Esta atraviesa por una dura crisis, muestra de ellos son los resultados de la evaluación que se le realiza a los alumnos en las instituciones. Los factores que influyen en el rendimiento académico de un estudiante son muchos, pero el más relevante es el de la no participación de los padres y representantes durante el proceso. En tal sentido, Bravo (2002), sostiene que “la falta de comunicación entre los padres y maestros producirá malos entendidos y habrá una atmósfera difícil entre la escuela y el hogar (p.36).

Lo expresado por el autor indica que en el proceso educativo venezolano, la falta de comunicación de los padres y representantes con el docente, sobre el problema latente de sus hijos en el desarrollo de las actividades de aprendizaje obtendrán bajo el resultado en el rendimiento escolar. Los padres y representantes son el medio decisivo para el desarrollo integral del niño, ya que a través de sus padres y el medio que los rodea reciben estímulos. La formación integral del individuo comienza desde el hogar y es considerada como el medio más propicio y adecuado para su óptimo desarrollo biológico, psicológico y social.

Al analizar el problema antes mencionado es necesario afirmar que seria de vital importancia que los padres se integren a la formación y desarrollo educativo de los hijos, pero en la actualidad no se cumplen porque los padres pasan la mayor parte del tiempo realizando funciones fuera del hogar y no les dedican la atención necesaria a sus hijos. Al respecto, Sánchez (2003), expresa:
“Los padres y representantes como grupo social deben están integrados al desarrollo general de la educación y de la escuela en particular. La misma constituye un soporte fundamental desde el diagnostico de necesidades del entorno social del niño hasta la culminación de todo el proceso de aprendizaje. (p.23)”.


El autor se refiere a que el niño egresado de la educación básica debe salir preparado de una forma integral donde los representantes y el docente logren un aprendizaje efectivo que contribuya al agradecimiento del país. Hasta ahora en todas las zonas educativas del país, no existe un adecuado plan de seguimiento en el proceso de enseñanza aprendizaje con los docentes, padres y representantes; en el Estado Bolívar esta realidad no es ajena, ya que no existen adecuados programas de estudio; no se les proporciona orientaciones tecnico-docentes suficientes a los padres y representantes para que se involucren en el trabajo escolar de sus hijos, puesto que de esta manera será mas efectivo el proceso de enseñanza aprendizaje. En ocasiones se ha confundido el rol de participación con el fiscalizador del proceso educativo llevado a cabo en la escuela.

En tal sentido, esto trae como consecuencia que los padres y representantes no intervengan en la enseñanza de sus hijos, por la escasa preparación educativa y el tiempo necesario para atenderlos o simplemente que no les importa la educación de sus hijos, sino el rol fiscalizador de los bienes del estado como tal. Al respecto Marrero (2004) afirma que “existe la necesidad de integrar a los poder y representantes a la escuela para poder lograr una transformación que garantice cualquier reforma educativa en el estado” (p.4). De lo afirmado por el autor, se hace un análisis crítico que exige con urgencia buscar integrar a los padres a la escuela para de esta forma lograr un aprendizaje efectivo que contribuya a un cambio, sino se busca con urgencia una verdadera estrategia para poder lograr una transformación y así abrir paso a los proyectos de construcción de una nueva educación con elevados valores democráticos y corresponsabilidad social.

De esta manera, el proceso de enseñanza-aprendizaje esta condicionado por múltiples factores dependientes del educando, la familia, el sistema educativo y el entorno social entre los cuales se puede mencionar respectivamente: actitudes, capacidades, personalidad, parientes, relaciones con el profesorado, métodos docentes, amistades, barrios y otros, quienes inciden en el rendimiento del individuo que aprende, en el niño(a).

La participación de los padres en las actividades educativas de sus hijos pueden derivar beneficios sociales y académicos, sociales porque podría disminuir el peligro de contradicción entre los sistemas escolares y familiares, conectando el aprendizaje académico con la realidad del educando haciendo que marche ajustadamente, dado que la participación de la familia debe alcanzar incluso los aspectos pedagógicos de la educación del educando. Muchos padres y maestros gastan tiempo y energía en buscar en quien atribuir la responsabilidad del fracaso escolar, falta la disciplina, el desinterés del niño frente a los estudios, entre otros.

En relación con el estado Bolívar todos los hogares tienen entre si muchas características comunes en su relación con la comunidad. Se encuentran problemas y virtudes individuales, que también el educador debe conocer, a través del contacto directo de los padres y representantes, para si desarrollar y aprovechar y desarrollar las potencialidades y limitaciones que poseen los educandos. La participación de los padres y representantes va a permitir intercambiar ideas, opiniones o sugerencias en los casos especiales de alumnos que presentan problemas de conducta del hogar o deficiencias de aprendizaje, además los padres pueden ayudar a sus hijos en las exigencias del plantel y esté, a su vez conociendo los problemas del hogar podrá proponer ideas para sus posibles soluciones.

Cabe destacar que en el municipio Heres específicamente en la Unidad Educativa Estadal Carlos Manuel Piar de Ciudad Bolívar, esta realidad es existente por cuanto la participación de los padres y representantes es idéntica al resto del país, donde prevalecen intereses y motivaciones de índole socioeconómica y cultural, donde madre, padre o representantes no están identificados, ni participan en los proyectos de la escuela donde cursan estudios sus hijos o representados.

Desde esta perspectiva, al proponer la responsabilidad de los adultos significativos en el proceso enseñanza-aprendizaje, se pretende beneficiarlo de manera directa para hacer de su aprendizaje una experiencia espontánea, creativa y enriquecedora.

De igual manera, el diseño de estrategia que permita involucrar al adulto significativo dentro del aprendizaje del niño (a) en el ara cognoscitiva permitirá organizar y planificar experiencias de aprendizaje que se orienten a estimular el desarrollo cognoscitivo en función del rendimiento académico, que contribuye a este proceso.

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