Las tecnologías de la información y la comunicación han impactado en la sociedad moderna desde principios de siglo. Los medios de comunicación masiva como la radio y la televisión son los primeros en producir cambios profundos en las relaciones sociales y la forma en que la información circula a través de ella.
La informática fue visualizada como un instrumento científico y de producción sin mayor incidencia en otros aspectos de las relaciones sociales.
Con la aparición de la microinformática se generaliza el uso de computadoras en hogares y comienza la experiencia en instituciones educativas.
PICARDO JOAO, O,2002 “Pedagogía informacional: enseñar a aprender en la sociedad del conocimiento”. VOC, Barcelona.
Cuando las primeras microcomputadoras se introdujeron en las aulas se forjaron las experiencias iniciales en el campo educativo. A principios de los ochentas docentes pioneros en Estados Unidos incorporaron el uso de computadoras personales al proceso de enseñanza – aprendizaje. Dicha incorporación fue en gran medida producto de iniciativas personales con la intención de establecer innovaciones en la tarea diaria.
La utilización de computadoras no se redujo simplemente a su mera presencia en las aulas. Se trató de poner en práctica nuevas estrategias de aproximación al conocimiento, formas flexibles que revalidan la relación entre los conceptos científicos y el conocimiento concreto del mundo a través de la tecnología. Se trataba de estrategias entendidas como la posibilidad de ser autónomo ante los problemas.
Por otro lado se abrieron los “laboratorios de informática” ubicando las computadoras bajo el control de un docente especializado. Esta respuestas se debió a que los recursos económicos, pedagógicos y humanos fueron y son insuficientes para atender el nuevo rol de la escuela.
Hoy las instituciones educativas, en un escenario de integración entre los medios de comunicaciones mediadas por computadoras, tienen una función integradora de las tecnologías de la información y la comunicación en los procesos de enseñanza – aprendizaje.
Señala (Marqués,2001)
La simple disponibilidad de las TIC,s si implican cambios importantes entre ellos: 1) Una mayor universalización de la información, donde el profesor no es el único conocedor de la verdad y depositarios de los conocimientos en la asignatura. Se encuentran las bibliotecas, los libros de textos, después los “mass medias” y sobre todo ahora Internet acerca al estudiante estos conocimientos y desde múltiples perspectivas. El rol del profesor dador de clase y dictador de apuntes resulta obsoleto. 2) Metodología y enfoque crítico - aplicativos para el autoaprendizaje. Esto significa que ahora el problema de los estudiantes no es el acceso a la información, sino la aplicación de metodología para su búsqueda inteligente, análisis crítico, selección y aplicación.
En tal sentido, las clases magistrales pierden espacios y se hacen necesarias actividades de grupos, seminarios, que permitan a los estudiantes trabajar por su cuenta con el apoyo de las TIC,s y contar con las orientaciones y mediaciones del profesor. 3) Actualización de los programas. El profesor debe tener actualizada su literatura, estrategias, recursos y evaluación en su planificación de la asignatura que facilita, dado que , los estudiantes pueden consultar en Internet, por ejemplo, lo que se imparte y cómo se imparte en otras universidades lo que permitiría al estudiante tener una imagen del nivel de actualización del docente que lo enseña a aprender. 4) Trabajo colaborativo. Es una experiencia de aprendizaje en equipo, con las facilidades del correo electrónico, el Chat. Estas bondades estaban ausentes ante los estudiantes trabajaban de manera individual. 5) Construcción personalizada de aprendizaje significativo. De acuerdo a los planteamientos constructivistas y del aprendizaje significativo, los estudiantes pueden realizar sus aprendizajes a partir de sus conocimientos y experiencias previas porque tienen a su alcance muchas materiales formativos e informativos alternativos a seleccionar y la posibilidad de solicitar y recibir en el momento que lo necesite retroalimentación tanto de sus compañeros como de su facilitador.
La informática fue visualizada como un instrumento científico y de producción sin mayor incidencia en otros aspectos de las relaciones sociales.
Con la aparición de la microinformática se generaliza el uso de computadoras en hogares y comienza la experiencia en instituciones educativas.
PICARDO JOAO, O,2002 “Pedagogía informacional: enseñar a aprender en la sociedad del conocimiento”. VOC, Barcelona.
Cuando las primeras microcomputadoras se introdujeron en las aulas se forjaron las experiencias iniciales en el campo educativo. A principios de los ochentas docentes pioneros en Estados Unidos incorporaron el uso de computadoras personales al proceso de enseñanza – aprendizaje. Dicha incorporación fue en gran medida producto de iniciativas personales con la intención de establecer innovaciones en la tarea diaria.
La utilización de computadoras no se redujo simplemente a su mera presencia en las aulas. Se trató de poner en práctica nuevas estrategias de aproximación al conocimiento, formas flexibles que revalidan la relación entre los conceptos científicos y el conocimiento concreto del mundo a través de la tecnología. Se trataba de estrategias entendidas como la posibilidad de ser autónomo ante los problemas.
Por otro lado se abrieron los “laboratorios de informática” ubicando las computadoras bajo el control de un docente especializado. Esta respuestas se debió a que los recursos económicos, pedagógicos y humanos fueron y son insuficientes para atender el nuevo rol de la escuela.
Hoy las instituciones educativas, en un escenario de integración entre los medios de comunicaciones mediadas por computadoras, tienen una función integradora de las tecnologías de la información y la comunicación en los procesos de enseñanza – aprendizaje.
Señala (Marqués,2001)
La simple disponibilidad de las TIC,s si implican cambios importantes entre ellos: 1) Una mayor universalización de la información, donde el profesor no es el único conocedor de la verdad y depositarios de los conocimientos en la asignatura. Se encuentran las bibliotecas, los libros de textos, después los “mass medias” y sobre todo ahora Internet acerca al estudiante estos conocimientos y desde múltiples perspectivas. El rol del profesor dador de clase y dictador de apuntes resulta obsoleto. 2) Metodología y enfoque crítico - aplicativos para el autoaprendizaje. Esto significa que ahora el problema de los estudiantes no es el acceso a la información, sino la aplicación de metodología para su búsqueda inteligente, análisis crítico, selección y aplicación.
En tal sentido, las clases magistrales pierden espacios y se hacen necesarias actividades de grupos, seminarios, que permitan a los estudiantes trabajar por su cuenta con el apoyo de las TIC,s y contar con las orientaciones y mediaciones del profesor. 3) Actualización de los programas. El profesor debe tener actualizada su literatura, estrategias, recursos y evaluación en su planificación de la asignatura que facilita, dado que , los estudiantes pueden consultar en Internet, por ejemplo, lo que se imparte y cómo se imparte en otras universidades lo que permitiría al estudiante tener una imagen del nivel de actualización del docente que lo enseña a aprender. 4) Trabajo colaborativo. Es una experiencia de aprendizaje en equipo, con las facilidades del correo electrónico, el Chat. Estas bondades estaban ausentes ante los estudiantes trabajaban de manera individual. 5) Construcción personalizada de aprendizaje significativo. De acuerdo a los planteamientos constructivistas y del aprendizaje significativo, los estudiantes pueden realizar sus aprendizajes a partir de sus conocimientos y experiencias previas porque tienen a su alcance muchas materiales formativos e informativos alternativos a seleccionar y la posibilidad de solicitar y recibir en el momento que lo necesite retroalimentación tanto de sus compañeros como de su facilitador.
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